Te trajo la lluvia,
oliendo a desaciertos y a destierro,
atormentado, anunciando oscuros presagios.
Desafiaste al tiempo y sus poderosos designios,
edificaste una fortaleza de palabras,
que quedaron indefensas,
entre el vacío y la nada.
Susana Correa
No hay comentarios:
Publicar un comentario