Desapareciste en la viscosidad opaca de la noche,
tu figura fue una forma desvanecida, desdibujada,
en las garras filosas del tiempo.
Tu voz, un tenue sonido minimalista
entre ecos cadavéricos de sonatas lejanísimas,
bachianas.
Tus pintoras manos, de larguísimos dedos,
incansables fabricantes de respuestas
para esos acertijos de peligrosas tramas.
Susana Correa
miércoles, 2 de febrero de 2011
Poema VI
Porque aunque a veces
te parezcas al arcángel,
desertor de las tinieblas,
te reencuentro en cada esquina
brumosa del tiempo,
como una acuarela de la crueldad
que retorna del exilio de arena y sal.
Susana Correa
te parezcas al arcángel,
desertor de las tinieblas,
te reencuentro en cada esquina
brumosa del tiempo,
como una acuarela de la crueldad
que retorna del exilio de arena y sal.
Susana Correa
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